Nuestra Historia
Con esa experiencia en mente, decidimos llevar esta idea de agricultura comunitaria a Chile, enfocándonos en las zonas urbanas. A medida que avanzábamos, los beneficios urbanos y sociales de la agricultura se hicieron evidentes y nos motivaron a seguir adelante.
Con el tiempo, fuimos creciendo y logramos involucrar a colegios, juntas de vecinos y espacios abiertos en nuestras actividades. Nos emocionó ver cómo la comunidad se unía a este movimiento y cómo la agricultura urbana generaba un sentido de pertenencia y cooperación en cada lugar donde implementábamos nuestros proyectos.
Como equipo, fuimos aumentando nuestra fuerza, incorporando voluntarios, agrónomos, educadores y expertos en sostenibilidad. Juntos, compartíamos una visión común: promover la agricultura regenerativa como una herramienta para mejorar la vida de las personas y fortalecer el tejido social.
A lo largo del tiempo, hemos llevado a cabo más de 40 proyectos en distintas comunidades, donde la agricultura comunitaria ha sido el eje central. Nuestro objetivo siempre ha sido empoderar a las personas para que sean parte activa de su propio desarrollo, fomentando prácticas agrícolas sostenibles y cuidadosas con el medio ambiente.
La agricultura comunitaria se ha convertido en nuestra guía, inspirándonos a construir un futuro más verde, saludable y equitativo. Creemos firmemente en el poder de esta práctica para transformar no solo la forma en que cultivamos nuestros alimentos, sino también la manera en que nos relacionamos con nuestro entorno y nuestras comunidades.
Nuestros Valores
Respeto
Entre las personas y
la naturaleza
Inclusión
Participación de todos y todas en el trabajo de la huerta, valorando las diferencias.
Solidaridad
Nos centramos en el trabajo
con el otro y en el otro.
Multiculturalidad
Rescatando la riqueza de los saberes locales.
Vínculos
Compromiso de todos y todas con su
comunidad y el medio ambiente.
Colaboración
Entendiendo que juntos
podemos más.
Alegría
De compartir en un espacio
saludable y acogedor.